

Jean Rhys ha sido por último redescubierta como una de las grandes escritoras del siglo, como lo testimonian la perfección estilística y la personalísima sensibilidad de Los tigres son más preciosos, su mejor volumen de cuentos
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Jean Rhys ha sido por último redescubierta como una de las grandes escritoras del siglo, como lo testimonian la perfección estilística y la personalísima sensibilidad de Los tigres son más preciosos, su mejor volumen de cuentos. El título que corresponde a uno de los relatos se eligió en una parte por la sensación, que se desprende del libro, de que las personas respetables son tan fieros como los tigres... y, desde entonces, menos hermosas; y, en parte, por el ácido humor del relato en cuestión, en tanto que en ocasiones se pasa por alto que el humor está presente en una buena parte de la obra de Jean Rhys, por triste, aun sórdido, que sea el tema. Jean Rhys escribe sobre los apartados, los outsiders. En ninguna de estas historias hay un hogar, una familia; los personajes viven en hoteles, habitaciones o bien pisos alquilados, deportados no se sabe bien de dónde, precariamente, en dependencia de amigos imposibles. Sus frágiles heroínas tienen una acertada visión de la atrocidad y también hipocresía de la gente "corriente" y una aguda sensación de "no pertenecer". Todo ello, no obstante, escapando de los riesgos de la autocompasión y con un humor que jamás derrapa cara lo artificiosamente cómico. "¿Qué escritor ha creado unas heroínas que, por su feminidad, por su sabiduría sensual, hubiesen deleitado a la propia Colette? ¿Quién ha sabido entender a mujeres tan débiles como ávidas de vivir en enfrentamiento con la ceñida burguesía y las ha descrito en su derrota, con exactamente el mismo placer masoquista que dan las oleadas románticas en las óperas de Puccini? ¿Y quién, en sus dota a la riqueza de un glamur que hubiese encantado a Scott Fitzgerald, y plantea como su corolario la pavorosa desposesión y el desgaste de la sensualidad que resulta de la pobreza? La contestación es Jean Rhys". (Montague Haltrecht). "Está claro que Jean Rhys es un profesor del siglo veinte y que su preterición a lo largo de tantos años resulta poco a poco más enigmática". (Julian Jebb)