Manifiestos Y Textos Futuristas F. T. MarinettiCon el nombre de Futurismo se conoce generalmente al movimiento literario y artístico de vanguardia producido en Italia en torno a mil novecientos nueve. Tomando como eje sus 2 puntos de partida básicos y, en cierta forma, paradójicos: su sensualidad elementalista y su racionalismo inflexible, brota la fascinación cara los logros de la tecnología moderna, la ensaltación de la belleza de la velocidad, la violencia, la guerra y la máquina, todo ello envuelto en un cierto exhibicionismo provocador orientado a agredir el gusto del público burgués. Su pretensión se expresaba en la frase: Vamos a matar el claro de luna.Fue un movimiento enteramente programático por el elevado número de manifiestos publicados en distintas áreas, como la literatura, la música, el teatro, la pintura, etcétera El más conocido fue exactamente el Primer Manifiesto del Futurismo, de mil novecientos nueve, de Filippo Tommaso Marinetti, lo que le valió el reconocimiento general como creador del movimiento.Dicho manifiesto contempla, en lo referente a la literatura, la oposición radical a la literatura precedente (D’Annunzio, Baudelaire, Mallarmé y Verlaine), el deseo de una nueva belleza basada en la velocidad, como la superación del término tradicional del tiempo y del espacio.El volumen “Manifiestos y textos futuristas” reúne sus textos más señalados, en los que podemos localizar las luces y las numerosas sombras de su ideario. Aquellas en tanto revolución estética perturbadora; estas en la medida en que suponen el reflejo de una moral desequilibrada. Resulta resaltable su simpatía y consecuente aproximación al fascismo (su apoyo a Mussolini fue limpio hasta el final y llegó a participar en aquellos conocidos actos públicos que habituaban a terminar en comisaría, tras la frecuente riña a bastonazos), como su complejo aparato de demolición de lo que consideraba “antiguo”, entre lo que se podía hallar desde el amor,el pacifismo, los sentimientos o bien la lascivia, hasta Austria (su gran contrincante por la cuestión de Trieste), el clericalismo, el internacionalismo, la hermandad o bien el parlamentarismo. Nada menos.El mayor representante del Futurismo literario va a ser el ruso V. V. Maiakovsky, en las artes plásticas sobresale O bien. Boccioni y en la pintura G. Severini, C. Carrà y L. Russolo. Este movimiento se extendería por toda Europa, y alcanzaría singular impacto en países como Portugal, Rusia y España. Su punto y final lo va a poner el estallido de la guerra mundial y la consecuente postguerra