El nuevo libro de Guillermo Fadanelli compendia 14 relatos que el creador ha publicado en gacetas y antologías, nacionales y también internacionales, durante los últimos diez años. Por vez primera en su totalidad al alcance del lector, estos cuentos poseen la esencia del estilo preciso y la desilusionada filosofía del autor. Un conjunto de jóvenes escritores mexicanos es contratado para vender árboles de Navidad en una enorme urbe de Estados Unidos; cautivados con lo que al comienzo consideran una magnífica paga, pronto se encararán al frío y los desvelos del turno a la noche ("Versista en la ciudad de Nueva York"). Mariana pasa de ser una mujer apacible a transformarse en una predadora sexual cuya presa son los hombres; su pareja, un tipo medroso y sin virtudes, contempla maravillado y aterrorizado al unísono la perturbadora similitud entre Mariana y una malvada víbora de agobiantes abrazos ("Mariana constrictor"). Un fin de semana cualquiera, el chofer de un camión colector de basura procura llevar a caminar a su novia al parque, mas, en el camino, las personas comenzando por la madre de la novia no dejan de recordarle que su vida está ligada a los desperdicios ("Chapultepec nos espera"). Los hijos de una buena familia, cuyo padre trabaja en una fundación ligada al clero y la clase política, están en riesgo de ser abusados sexualmente por sacerdotes. ¿Qué destino puede aguardarles si, en su planeta, sublevarse contra sus progenitores significa sublevarse contra Dios? ("El lloro de los corderos"). En el panorama internacional, Fadanelli se sitúa a la vera de escritores como Bukowsky o bien Fante, quienes recorren los distritos bajos en pos de sobredosis de realidad y desesperación, y encarnan el recorrido de los ascetas modernos: outsiders, rebeldes de la vida acomodadiza, insurgentes al programa de las buenas costumbres. El creador de novelas como Lodo y ¿Te voy a ver en el desayuno?, reconocidas a nivel internacional y en ciertos casos llevadas al cine, es indudablemente uno de los observadores más agudos de la vida en la capital del país; sus historias son el reflejo leal de la realidad que domina en los estratos más bajos: atroz, inflexible, ineludible