MEMORIAS DE IDHÚN III – Panteón – Laura Gallego GarcíaMis amigos y conocidos saben que siempre y en toda circunstancia intento verle el lado positivo a las cosas que leo/veo. Por norma general me acostumbran a agradar los libros que leo – pese a que puedan tener ciertas cosas que no me terminen de agradar demasiado – como las películas que veo, con lo que me resulta honestamente extraño haber encontrado de frente contra esta trilogía. Hace ya un tiempo me pasó lo mismo con la saga de Aquasilva, no voy a hablar de ella por el hecho de que no recuerdo realmente bien y no me la voy a releer, mas si bien hubo cosas que no me agradaron, pude extraer sensaciones amenas y también interesantes de su lectura. Para saber más sobre esta saga podéis visitar las 2 recensiones precedentes – La Resistencia y La Tríada – puesto que mi opinión no cambia en prácticamente nada con esos precedentes posts. Voy a llenar de SPOILERS esta entrada, conque preparaos.En este soporífero tercer libro, la autora logra darle una vuelta de tuerca más a la inverosímil historia que vira y vira sobre exactamente los mismos topicazos – semeja que para ella inevitables – del amor ininteligible y del sacrificio desinteresado. El trío de protagonistas prosigue cabalgando su amor por medio de los infinitos “hundió sus dedos en el pelo de ella”, “buceó en sus heladas piscinas”, “le recorrió un escalofrío”, “se fundieron en un tierno abrazo”, etc etc etcétera Vamos, ñoñería a tutiplen. Eso podría no ser un inconveniente si lograra que algún instante de esta muy larga historia no fuese impresionantemente predecible. En algún instante he tenido mis dudas, y la esperanza ha aparecido en mi psique, pensando que si bien fuera al final, iba a lograr reparar la trama. Cuando los seis dioses bajan a Idhún, disfrazados muy de forma vaga como monopolistas fuerzas de la naturaleza, creí que la historia podía volverse interesante.Una de las mejores escenas de toda la saga es cuando Jack (el último dragón) se zambuye en un tornado (uno de los dioses, conocido como Yohavir) para llamar la atención del dios en cuestión y lograr salvar a los habitantes de la torre de Kazlunn. Lo que sucede es que todo esto se queda a medio camino, no logra llegar a expresar con claridad lo que representa tener a un dios al lado. Me da la sensación de que lo que deseó trasmitir era que cuando uno se halla a la vera de un dios, le flojean las piernas, empieza a sudar, y su psique se llena de terrores sin nombre, al estilo Lovecraft. Todo lo que el profesor del terror logró a base de una literatura espesa y gráfica a más no poder, lo solventa con el repetitivo “llenó su ánima de terror“, vamos, un desperdicio.¿El final del libro? Predecible, cojo y enormemente aguardado. La protagonista pastel termina tirándose a los 2 pavos y estos aceptan esa sin inconveniente – cosa, perdonadme, prácticamente imposible – con lo que termina teniendo un hijo con los dos, mas no saben de quién es, si bien todos sabemos que va a ser del dragón… en resumen.Consiguen salvar Idhún de los dioses, ayudando al Séptimo dios a huir a otro planeta. Afirmemos que esto no sabes que pasará, en tanto que no da muchas pistas a este respecto, mas lo cierto es que distrae por la poca gracia y atención que produce todo este tema. Semeja tal y como si la autora no pudiese sostener la intriga de las cosas que pasarán si deja pistas, en tanto que todos sabríamos qué pasará.En terminante, un libro que resulta conveniente olvidar si tienes alguna espectativa al leer novelas de fantasía. No solicito que sean todas y cada una iguales, solo que preserven cierto hálito de misterio y prosa épica, no se si me explico bien. Resulta conveniente rememorar que Panteón es un libro de con lo que a la gente que se le atraganten los libros largos, puede ir renunciando para procurar leer este; si bien jamás desalentaría a absolutamente nadie a fin de que no leyese un libro por su extensión, con este debo hacer una salvedad. Si la autora no inflara con tanta paja cada diálogo y descripción, y en consecuencia rebajara Panteón unas (por ser benevolente) se transformaría en el mejor de los tres. Puestos a seleccionar me quedo con el primero, puesto que todavía tienes esperanzas de que la cosa mejore.Me ha quedado un mal sabor de boca por hacer esta crítica destructora, cosa que no me agrada hacer jamás. Conque responderé a todas y cada una de las dudas de apasionados o bien no apasionados que puedan surgir en los comentarios, explicándoles porqué digo tal o bien como cosa sobre esa novela que tanto les ha agradado a ellos.Sigo con Katzenbach, del que voy a hablar próximamente, puesto que pese a que ciertos se quejen de sus deus ex- machina (nath, no te lo disculparé nunca si bien lo proseguiré defendiendo a capa y espada) su forma de redactar no te deja levantar la vista hasta el momento en que te lo has acabado