"El horror atenazó la tierra. Los hombres charlaban del mismo apenas sin poder respirar, por el temor que sentían, y las mujeres de labios pálidos se estremecían continuamente cuando leían las noticias de los diarios". Es de este modo como un autor de la temporada describió el otoño de mil ochocientos ochenta y ocho, en el momento en que un enigmático asesino conocido como Jack el Destripador asesinó y despedazó con precisión quirúrgica, a 5 putas del East End de la ciudad de Londres en el plazo de diez semanas. Los crímenes de Whitechapel fueron discutidos desde el pulpo y en las Cámaras del Parlamento. El The Times les dedicó de 3 a 4 columnas al día. La Reina Victoria prosiguió los acontencimientos con el máximo interés, como George Bernard Shaw y Arthur Conan Doyle. Se forjaron muchas teorías, entre las que una parecía la más probable: el asesino era un extranjero. Ningún inglés podía ser capaz de cometer tales crueldades. Prontísimo todos y cada uno de los extranjeros residentes en el East End no tuvieron seguras sus vidas ni sus casas. ¿Quién fue Jack el Destripador? En esta obra, Tom Cullen examina las distintas teorías que circularon y todavía circulan en comparación con Destripador y lanza una nueva, en consonancia con todos y cada uno de los factores del caso. Al fin, revela los nombres de los 3 sospechosos que en su temporada tuvo Scotland Yard, particularmente la identidad del primordial de ellos Su nombre nunca se había hecho público, No era un extranjero, ni pertenecía a la clase baja. Cronista y autor de relatos delincuentes, Tom Cullen en esta obra no solo ha reproducido escrupulosamente los crímenes del Destripador sino asimismo apunta la decadencia social y las reformas emprendidas en los distritos bajos de la ciudad de Londres como consecuencia di los crímenes de Jack el Destripador. Esta obra es la más completa y también esencial entre las dedicadas a ese ignoto asesino