Leah y Jonathan estaban verdaderamente enamorados. Comprometidos y planificando la futura boda. Mas un día, al llegar a casa tras una larga jornada, Leah se entera de que Jonathan y su familia se fueron sin dar alguna explicación. Solo dejaron un vacío que irónicamente estaba lleno incógnitas que nunca pudo solucionar y una tristeza que parecía apreciar acompañarla para toda la vida. Decide mudarse a la enorme manzana pensando que aquella urbe le asistiría a comenzar de cero. Mas no. De año en año, en exactamente la misma temporada en la que había ocurrido todo, Leah revivía cada momento de aquel sufrimiento. Era un luto que vivía un año tras otro desde la enigmática partida de su prometido al lado de su familia. Con el pasar de los años, comprendió que en ningún sitio del planeta hallaría la dicha y decide volver a Arlington, al lado de su familia y justo en el instante en el que su mejor amiga Ellie, a quien conoce desde el instante en que eran bebés, le plantea iniciar un negocio juntas. Asimismo intuye que Ellie desea emparejarla de una vez y por todas y cada una con Ryan, su hermano mayor. Soñaba con verlos juntos y felices desde el momento en que eran adolescentes, cuando las salidas en conjunto se disolvían en segundos merced a Ellie, dejándolos a ellos en solitario y dejando que ciertas cosas ocurriesen por vez primera en la vida de los dos. Precisaba regresar a sus raíces y procuraría la forma de ponerle punto final a ese pasado tan amargo que la proseguía a todos lados y no la dejaba ser feliz. Es a lo largo de la mudanza, cuando padece un accidente que le da la visión que tanto estuvo buscando y entonces, lo halla. Su amor, al fin, tras tantos años y momentáneamente fugaz, lo ve. Lo reconoce y en un momento, lo pierde nuevamente. ¿Va a ser la imaginación de Leah, movida por el amor, la que evoca la imagen de Jonathan? ¿Deberá resignarse a que jamás hallará contestaciones y cederá frente a la propuesta de ser feliz que le ofrece Ryan? ¿O bien está en lo cierto y su amado Jonathan vuelve a ella tras todos esos años para reanudar lo que el destino les forzó a interrumpir?