Primeros auxilios para las crisis de ansiedad y el trastorno de pavor Si has sufrido una crisis de ansiedad, precisas conocer lo antes posible la información clave para empezar a dominar esas crisis y eludir su reaparición. Asimismo es preciso que aprendas ciertos ejercicios fáciles que te van a ayudar a ir ganando control desde el comienzo sobre tus síntomas. A esto dedicamos este capítulo. Lo que no debes hacer Si estás preocupado por la posibilidad de padecer una crisis de ansiedad existen una serie de recomendaciones básicas que debes seguir: • Evita charlar en voz alta o bien más veloz de lo frecuente. Habla en voz baja y despacio, intentando sostener un ritmo que no fuerce tu respiración. Charlar alto o bien veloz facilita la hiperventilación y puede provocar crisis de ansiedad. • Evita el consumo de cafeína y otros excitantes. El café, las bebidas de cola, el chocolate, el té, las bebidas “energéticas”, son ciertos productos de consumo frecuente que pueden aportar excitantes suficientes para provocar una crisis de ansiedad. • Evita el consumo de azúcar. El consumo de caramelos, refrescos azucarados y otros productos con alta concentración de azúcar puede provocar crisis de ansiedad en personas sensibles al descenso de los niveles de azúcar en sangre. • Evita comer veloz. Comer veloz facilita que se genere la hiperventilación, un proceso muy relacionado con el sufrimiento de crisis de ansiedad. • Evita bostezar o bien suspirar. Los bostezos y los suspiros pueden generar una caída brusca del nivel de anhídrido carbónico en sangre y facilitar de este modo la aparición de una crisis de ansiedad. • Evita dormir poco. Dormir menos de lo frecuente favorece la aparición de estados de irritación y agobio que de forma indirecta pueden dar sitio a la aparición de crisis de ansiedad