Deseo un cambio. Principios para lograr tu máximo potencial. – Bernardo StamateasEstaba seguro de que, tarde que temprano, Bernardo se iba a meter con este tema. La actitud del cambio, la transformación personal, la acción de reaventarnos a nosotros mismos, están presentes siempre y en toda circunstancia en sus hablas. Stamateas sabe —porque me lo afirmó, en una entrevista— que la mayor parte de sus seguidores procuran algún género de cambio en sus vidas. Me semeja atinadísimo, puesto que, que ahora dedique variasseguidas al tema.A mi programa de radio llegan todos y cada uno de los días cientos y cientos de mensajes de texto y correos, muchos de los que poseen las preocupaciones rutinarias de la gente común. Si hubiese que hacer una suerte de ranking con los enfrentamientos más habituales que recibo, estos serían, entre otros:No estoy conforme con mi empleo. Ni con lo que me pagan, ni con la labor que desempeño.Siento que no progreso, ni profesional ni a nivel económico.Creo que mi pareja no da para más…No sé cuál es la mejor manera de enseñar a mis hijos.Tengo inconvenientes para relacionarme. Y eso me trae, por su parte, otros muchos inconvenientes.Tengo que aprender a decir «no» con más frecuencia.Sé que tengo capacidad, mas no sé de qué forma comunicarlo.Esos acostumbran a ser, a simple vista, los enfrentamientos más habituales de las personas adultas, aun desde la adolescencia. Enfrentamientos que, cuando se transforman en crónicos, desembocan sin variación en una crisis, que acostumbra a llegar para quedarse bastante tiempo, y, en ocasiones, por siempre.Sea como sea el enfrentamiento que se arrastre de ese ranking (ciertos pueden arrastrar más de uno, claro), todas y cada una esas personas tienen una característica en común: precisan mudar. Sienten que lo que hicieron hasta el instante sirvió de poco o bien no sirvió para nada. Piensan que tomaron el camino equivocado y precisan virar cara otro lado, tomar algún hatajo o bien circular en la dirección contraria.El único cambio que debemos hacer es medrar. Todo cambio es una parte de la vida, es ineludible, con lo que hemos de ser flexibles frente a ellos.Un pequeño cambio que hagas va a traer otros, más grandes, por el hecho de que al hacerlo vas a estar liberando todo el potencial que está escondo en tu interior. Cada uno de ellos de ellos influirá en todo tu sistema de vida y de opiniones, y activará el resto cambios que precisarás arrancar para medrar y mejorar en todas y cada una de las áreas de tu vida. En mil novecientos sesenta y tres, Edward Lorenz descubrió el efecto mariposa. Se preguntó si los grandes efectos se debían a pequeñas causas, si el aleteo de una mariposa podía provocar un huracán, y descubrió de esta forma la Ley de Lorenz, que dice: «Todo es impredecible, un enorme efecto puede venir de un acto pequeño.» ¿Cuál es la enseñanza? Que una sonrisa, un abrazo, una llamada, una palabra cariñosa, pueden ser el inicio de un aleteo que traiga una tormenta de éxitos y de cambios que te aproximarán a la meta y a ver el sueño cumplido.Cuando ya nada te sorprende, cuando todo te da igual, cuando ya no sonríes como anteriormente, cuando dejas de sorprenderte, de querer, de soñar, tu vida precisa un cambio. No te conformes ni te consueles con saber que otros están peor que , busca la solución a tus inconvenientes, a las crisis, a la carencia de sueños. No admitas más explicaciones ni justificaciones, ¡es tiempo de cambio!¿Qué estás aguardando que te pase?¿Qué deseas de la vida?¿De qué forma va a ser tu porvenir?