

Si a lo largo de los años ochenta la deconstrucción derrideana y su análisis radicalmente inmanente del texto literario reinó sin grandes oponentes, en los noventa, y merced a Pierre Bourdieu, la idea de cultura como fenómeno social y también histórico vuelve a imponerse fuertemente
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Si a lo largo de los años ochenta la deconstrucción derrideana y su análisis radicalmente inmanente del texto literario reinó sin grandes oponentes, en los noventa, y merced a Pierre Bourdieu, la idea de cultura como fenómeno social y también histórico vuelve a imponerse fuertemente. Hacía falta una figura de enorme firmeza intelectual para sacar a la sociología del desprestigio en que había caído desde los años de furor marxista; alguien que, como Bourdieu, fuera capaz de querer la carencia de "espacio simbólico" que hay en Sartre y la de "espacio social" que hay en Foucault, para asimilarlos y superarlos a los dos en un mismo movimiento. En Las reglas del arte(publicado en esta compilación), y mediante la figura de Flaubert, Bourdieu definía la existencia de uncampo de producción cultural y de ciertos habitusvinculados a él. De esta manera, abría una renovada perspectiva desde la que examinar la obra literaria, mientras que edificaba una nueva referencia ineludible en los estudios flaubertianos. Razones prácticas sigue la tarea de dignificación del alegato sociológico en el campo del arte, sustrayendo el análisis de la obra al fetichismo del autor y de la creación pura, infundada y ahistórica. Mediante una relectura de los pensadores más esenciales del siglo, como Wittgenstein o bien Heidegger (recuérdese que Bourdieu es autor de una ya clásicaOntología política de Heidegger) y de los estructuralistas y posestructuralistas franceses (respecto a quienes muestra al tiempo su deuda y su distancia), Bourdieu defiende sus conceptos más esenciales de las interpretaciones equivocadas de que fueron objeto, y en esa defensa "hace filosofía", esto es emprende un renovado examen de las herramientas con que la sociología piensa y se piensa: la vigencia o bien no del término de clase social (vinculado a la vigencia o bien no del análisis marxista), el análisis relacional como opuesto al substancial y a las trampas del pensamiento por dicotomías, las formas de relación entre el espacio social, el simbólico y el artístico, el habitus en lo relativo a las conductas políticas y en relación con nociones como cuerpo social, familia, utilitarismo, interés, ocio, etcétera Si de Las reglas del arte se afirmó que era "un libro magnífico, puesto que comparte con el lector no solo su sabiduría, sino más bien los instrumentos que han tolerado edificarla" (Roger Chartier, Le Monde), la sentencia es todavía más válida para Razones prácticas, donde la sabiduría de Pierre Bourdieu muestra sus claves en defensa propia. "Este libro forma una suerte de autorretrato ideal, mientras que se lanza a nuevos campos de análisis, como el de la capacitación del Estado moderno" (Didier Eribon, Le Nouvel Observateur)