

Sea una Computadora Humana Jaime Garcia SerranoHace un par de años llegó a la redacción de “El Tiempo” un hombre joven veinticuatro años más o menos y la Jefatura de Redacción me encargó de atenderlo
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Sea una Computadora Humana Jaime Garcia SerranoHace un par de años llegó a la redacción de “El Tiempo” un hombre joven veinticuatro años más o menos y la Jefatura de Redacción me encargó de atenderlo. Se llamaba Jaime García Serrano. Era un hombre tímido, de apariencia normal, de pocas palabras. Venía al periódico y tras haber sorprendido al público en institutos, universidades y factorías. Y venía asimismo con la experiencia de múltiples presentaciones en TV, donde Pacheco, Virginia Vallejo, José Fernández Gómez y Alfonso Castellanos, entre otros muchos, se sorprendieron con lo que este chaval podía hacer en lo que se refiere a los cálculos mentales.“Yo le gano a una computadora”, afirmó con la sencillez de quien sabe que es cierto lo que dice. Mi primera impresión fue la de que estaba en frente de un farsante. En alguna parte debería residir el truco, conforme pensé en aquel instante. Y para sanarme en salud pues en periodismo hay que estar alarma contra todo género de celadas promocionales lo desafié a que comprobara su aseveración presentándose en la sala de computadoras de “El Tiempo” y delante de los técnicos de la compañía. Jaime García no vaciló un instante. Se programaron las computadoras para efectuar operaciones de raíces cuadradas, cúbicas, terceras y cuartas, logaritmos y toda la gama de recursos de esos fantásticos aparatos. Jaime García resolvió todos y cada uno de los inconvenientes que se le propusieron, y proveyó las soluciones en fracciones de segundo, incluso antes que el portentoso cerebro electrónico diese las soluciones. Era cierto. De ahí de ahora en adelante se hizo la conversación de rigor con este fenómeno humano, Hablamos con él múltiples horas y de la charla salió el documental que se publicó de manera oportuna en el jornal