Star Wars. Episodio V. El Imperio contraataca Donald F. Glut Tras la caída de la Vieja República y el exterminio de los Caballeros Jedi, el emperador Palpatine rige inexorablemente toda la galaxia. Solo un puñado de hombres valientes se oponen al reinado del déspota bajo la bandera de la Coalición Rebelde y sostienen viva la esperanza de la libertad. El emperador procuró terminar de una vez por siempre con los últimos focos de resistencia a través de la construcción de la Estrella de la Muerte, una gigantesca nave de guerra capaz de destruir planetas enteros. No obstante, la intervención de un puñado de héroes consiguió una victoria inopinada para las fuerzas rebeldes y la destrucción de la letal amenaza. La Coalición Rebelde, enfrentada a una lucha agobiada, había logrado ganar un tiempo hermoso, mas una batalla no decide una guerra, y su situación proseguía siendo agobiada. El poderío del emperador apenas había mermado y el emplazamiento de la vieja base rebelde ya no era un secreto para absolutamente nadie. Ahora, en el helado erial de Hoth, un planeta apartado de las sendas más recorridas, la Coalición ha establecido una nueva base. Hay una enorme actividad mientras que se verifican los sistemas y se establecen los perímetros protectores. En el exterior, las patrullas, a lomos de pilosos y pestilentes tauntaun, observan la aparición de posibles riesgos. Una estela de fuego cruza el cielo de Hoth, y mientras que Luke Skywalker decide estudiarlo, su compañero y amigo Han Solo regresa a la base. Se aproxima la hora en que va a deber desamparar la Rebelión y volver a Tatooine para saldar una vieja deuda, un tema por el que y su compañero Chewbacca tienen puesto coste a sus cabezas. Solo un aspecto lo retiene aún en Hoth: la bella y terca princesa Leia, por la que se siente atraído si bien se niegue a admitir que haya nada entre los dos. Conforme transcurren las horas, los temas del corazón dejan paso a la preocupación: Skywalker no ha regresado, y a la posibilidad de que le haya ocurrido algo se aúna el miedo de que las fuerzas del Imperio hayan conseguido descubrir el escondite rebelde y estén preparando un ataque. Han Solo decide enfrentarse a la helada y letal noche de Hoth para intentar localizar a su amigo