Técnicas de separación en química analítica – Rafael Cela Cuando empezamos la preparación de este libro nos proponemos la bastante difícil labor de realizar una obra que reuniera diferentes conceptos en un espa­cio no demasiado extenso, y con un claro enfo­que metódico. La preparación de un texto docen­te como es lógico una parte de los precedentes existentes y el creador o bien autores tratan de aportar bien un enfoque o bien información diferentes o bien más actua­les, bien un modo de discusión de las cuestiones más conveniente o bien eficiente a la enseñanza de la dis­ciplina. No obstante, el número de textos acadé­micos dedicados a las técnicas de separación es parcialmente reducido. Existen geniales mono­grafías dedicadas a las distintas técnicas. Unas con enfoque metódico y otras no, mas igualmen­te útiles. Asimismo hay un elevado número de pequeños manuales, muchos de ellos editados por firmas comerciales de gran implantación en el mercado de la instrumentación analítica. No obstante, el número de textos generales sobre técnicas de separación prosigue siendo muy redu­cido desde ya hace múltiples décadas y la prueba es que semejantes textos prosiguen siendo empleados y reco­mendados en los cursos generales de métodos de separación en casi la totalidad de las uni­versidades a pesar de que ciertos han sido descata­logados ya hace años. Otra cuestión fundamen­tal era elegir el material de forma que su extensión no resultara exagerada. De entrada, es menos comprometido realizar una obra que contenga referencias aproximadamente detalladas a la mayor parte de las técnicas que decantarse por una selección, que no necesariamente deberá ser compartida por ciertos colegas. Ello nos ha lle­vado a intentar forma muy diferente las cuestio­nes. No únicamente hemos renunciado a repartir el texto en episodios homogéneos, especialmen­te en lo referente a su extensión, sino ciertas técnicas prácticamente no son mencio­nadas, o bien lo son de tal forma que, realmente, debe admitirse que el texto no se ocupa de ellas. Además de esto, el enfoque metódico ha sido uno de los criterios básicos para la selección del material. Los temas considerados son aquellos que, a nuestro enteder, tienen mayor relevancia y/o aplicabilidad práctica en la química analítica actual y deben ser parte del currículo en química analítica de los futuros químicos. Otras aplicaciones y las de tipo industrial o bien preparati­vo se han omitido de forma prácticamente total y, por este motivo, ciertas técnicas reciben un tratamiento muy resumido o bien prácticamente nulo. Esto no desea decir que no sean esenciales para el futuro químico; sim­plemente, comprendemos que habrían de ser explica­das en asignaturas pertinentes a otras áreas y encontrarse en textos de otras disciplinas y no en los de química analítica. Evidentemente, este género de resoluciones es controvertible, mas hemos pensado que merecía la pena aceptar peligros y encarar las críticas. El resultado es un texto dividido en 2 par­tes. Una primera trata de suministrar una visión teorética y unificada de los métodos de separación. Evidentemente, la aproximación del desaparecido maestro Giddings, de cuya enorme obra cientí­fica los autores no esconden su admiración, se ha empleado como guía para esto. No obstante, se ha procurado llegar a un texto suficientemente acce­sible al pupilo y también introducir de paso muchos de los aspectos metodológicos comunes a las dife­rentes técnicas de separación. Uno de los pro­blemas de la discusión de las técnicas de separa­ción cuando esta se organiza exactamente por técnicas es la ineludible reiteración de semejantes aspec­tos comunes o bien, en su defecto, la sensación por la parte del pupilo de que ciertas técnicas tienen una aplicabilidad cuantitativa considerablemente mayor que las sobrantes. La aproximación usada evita, en gran medida, reiteraciones mas tiene el peligro de que el pupilo disocie estos conceptos de su aplicación en cada una de las técnicas. El trabajo del maestro debe reducir este peligro has­ta un mínimo aceptable. Por otra parte, la división adoptada deja al maestro repartir el mate­rial dependiendo del tiempo asignado al curso. En las diferentes universidades españolas, la asigna­tura de Técnicas de Separación dispone de un número de créditos que fluctúa entre tres y seis. Obvia­mente, el texto supera las posibilidades de los cursos de menor extensión e inclusive puede resul­tar demasiado extenso para los cursos que dispo­nen de mayor duración. No obstante, el maestro puede balancear, dependiendo del tiempo disponi­ble, los contenidos de la primera y la segunda par­tes del texto, de forma que la duración del curso sea empleada de forma perfecta. Comprendemos que la primera parte, resumida aun cuando ello sea preciso dependiendo de la duración del curso, debe formar el núcleo propedéutico de un curso de técnicas de separación en química ana­lítica. La segunda una parte del texto, la más extensa, se ha dedicado al estudio de ciertas técnicas de separación de singular relevancia en la quími­ca analítica, Los aspectos instrumentales, cuya cita es ineludible en todo caso, han sido redu­cidos al mínimo de forma intencionada. No se trata de un texto de análisis instrumental, mas la enorme mayoría de las presentes técnicas de sepa­ración están totalmente instrumentalizadas y, por consiguiente, esta clase de aspectos no pueden igno­rarse absolutamente. Se han incluido asimismo muchos aspectos de tipo práctico en forma de notas o bien recuadros. En la mayor parte de los casos, se pretende con ellos estimular la curiosidad del pupilo y mandarle a la biblioteca para profundi­zar en el tema o bien proveer material de base para organizar seminarios. Hasta donde ha sido posi­ble, hemos tratado de elegir como unos ejemplos de aplicación artículos provenientes de gacetas de extensa difusión, de forma que resulte muy pro­bable acceder a ellos en las bibliotecas de la mayoría de las facultades de Química. Las referencias bibliográficas tienen diferente ubi­cación y objetivo en función de esta a lo largo del texto. Por un lado, las referencias bibliográfi­cas directas se han insertado en el texto en lascorrespondientes. En ciertos casos, lógi­camente, la referencia viene acompañada de una recomendación al pupilo en lo que se refiere al interés o bien inmediatez de su consulta. En otros, se trata de referencias de valor esencialmente históri­co. Al final de los episodios, además de esto se plantea una bibliografía complementaria, en general textos o bien monografías que el pupilo va a poder utili­zar para ampliar, cuando lo necesite, la informa­ción que se le da en el texto