Todos y cada uno de los últimos deSeos es el primer libro de la trilogía policiacaromántica más peligrosa y original que va a poder encontrarse en el mercado a lo largo de los próximos años. Una sensual cronista lanzaroteña que no te va a dejar indiferente, un guarda civil recién salido de la academia con tendencia al alcoholismo, y un francotirador atormentado por los celos te van a acompañar en un viaje imborrable. "Las balas asimismo saben repartir justicia. No son tan frías como semejan. Ciertas tienen ánima". Lanzarote. El cadáver de la ciudadana inglesa Plana Lee Barnard aparece en un obscuro mar de lava volcánica. El contraste de su blanca desnudez con el ambiente infernal del Parque Nacional de Timanfaya convierte el crimen en un espectáculo tan imponente como dantesco. La población se discute en una creciente agitación social. Múltiples guardas civiles son asesinados sin aparente motivo en la calle primordial, en el instante de mayor bullicio de la noche. La próxima visita de los reyes de España y la cima de jefes de estado de los países más esenciales de Europa, a festejar en la primordial localidad conejera, se ven en riesgo debido a la creciente inseguridad que se apropia de las calles. Y en la mitad de estos sucesos, un guarda civil recién salido de la academia termina destinado, muy a pesar suyo, en una esencial demarcación turística de la isla de los volcanes. Sus inconvenientes con el alcohol se interrumpen cuando aparece Valeria Bethencourt, una cronista reservadamente candente para quien el amor es una palabra prohibida. Un complot internacional, un francotirador ofuscado con el protagonista, y las plataformas petrolíferas que conminan la costa se entretejen con todo lo precedente para bocetar una sinfonía de corrupción, asesinatos, sexo y patrañas