Un héroe de nuestro tiempo Mijaíl Y. Lérmontov Lermontov nació en la ciudad de Moscú, en mil ochocientos catorce. Hijo de un oficial de origen escocés, perdió pronto a su madre y se formó en la casa de los aristrocráticos abuelos. Entre los catorce y los dieciocho años escribió más de trescientos poemas y múltiples obras de teatro. A lo largo de sus estudios en la ciudad de Moscú se emocionó por la obra de Lord Byron, orientando su escritura cara ciertos aspectos de este. Fue expulsado de la universidad y también ingresó en una academia militar. En mil ochocientos treinta y siete fue mandado al Caúcaso a raíz de un poema crítico publicado con ocasión de la muerte de Pushkin. De vuelta en la ciudad de Moscú, en mil ochocientos treinta y ocho, editó su primer volumen de poemas. Un duelo le valió otro traslado de castigo al Caúcaso donde murió en una riña con un oficial en mil ochocientos cuarenta y uno. Lermontov es considerado como el máximo representante del romanticismo ruso. Su obra ha sido objeto de esenciales polémicas entre los teóricos de la literatura moderna. Específicamente, la interpretación materialista rusa deseó ver en Lermontov un anticipador del realismo sicológico y en su obra una crítica del viejo orden que produce personajes inútiles y insolentes, como el protagonista de la presente novela. Sin embargo, Vladimir Nabokov apunta, en el prólogo, que el hastiado y peculiar héroe asimismo es el producto de múltiples generaciones a las que pertenecería el Werther de Goethe, el René de Chateaubriand, el Adolphe de Constand y los héroes de los poemas de Byron. La fascinación que mana del protagonista Pechorín, un joven oficial ruso de mediana estatura, precioso y rubio, insolente, muy elegante, frío y tierno y que viaja hasta los extremos más salvajes de un enorme país por puro hastío, es un perdurable atrayente para lectores de todos y cada uno de los países y temporadas