

Yo, comandante de Auschwitz es el autorretrato de uno de los personajes más monstruosos de todos y cada uno de los tiempos: Rudolf Hoss, el hombre que probablemente más supo sobre el modo perfecto en que los nazis procuraron realizar la de esta forma llamada "solución final"
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Yo, comandante de Auschwitz es el autorretrato de uno de los personajes más monstruosos de todos y cada uno de los tiempos: Rudolf Hoss, el hombre que probablemente más supo sobre el modo perfecto en que los nazis procuraron realizar la de esta forma llamada "solución final". Capturado por los ingleses al acabar la guerra, se le ordenó redactar estas memorias, labor con la que según parece gozó y que acometió con la mayor sinceridad. Rudolf Hoss (diecinueve millones mil novecientos cuarenta y siete) fue nombrado comandante del campo de Auschwitz, donde organizó los asesinatos en masa desde mil novecientos cuarenta hasta finales de mil novecientos cuarenta y tres. Al terminar la guerra escapó disfrazado, mas la Policía Militar británica lo atrapó en el mes de marzo de mil novecientos cuarenta y seis, y fue conducido a Nuremberg. En el trascurso del juicio, los presos supervivientes que testimoniaron contra él lo definieron como una persona habituada a desenvolverse con frialdad. El dos de abril de mil novecientos cuarenta y siete fue condenado a muerte, y se tomó la sentencia con aparente indiferencia. Lo colgaron en el viejo campo de concentración de Auschwitz, días después. Un libro clásico: el documento esencial para comprender los campos de exterminio