veinticinco días de Navidad – ElianaLlegó al fin la que, para muchos de nosotros, es la temporada preferida del año: la Navidad. Al acercarse nos preparamos para obsequiar a nuestros seres amados lo mejor de nosotros; no solo en lo que se refiere a artículos materiales, sino más bien a sentimientos que, en ocasiones se marchan quedando ocultos en la cotidianeidad y encuentran en esta temporada, pretexto idóneo para salir a flor de piel.La historia del planeta se ha visto siempre y en todo momento empañada por sucesos bastante difíciles que han dado sitio a la consolidación o bien el declive terminante de las civilizaciones. Actualmente, los medios de comu­nicación se llenan de noticias cargadas de un nota­ble impacto negativo y eso ha provocado entre muchos de nosotros, ciertas reacciones de desa­liento. Sin anhelo de descubrir el hilo negro, les afirmaré que en esta gaceta que preparamos cada mes con mucho cariño, solo hallarán mensajes de espe­ranza y amor. Solo de este modo vamos a poder continuar adelante, unidos, edificando un mejor futuro para las gen­eraciones que vienen empujando llenas de ánimo y propuestas.La mejor manera de abrir nuestro corazón y de este modo entre­garlo puramente a nuestra familia y amigos es a través del arte, que no es otra cosa sino más bien la personali­zación de los actos que escogemos por gusto y para los que desarrollamos talentos que a nosotros mismos nos llegan a asombrar. En lasde esta edición van a tener a su predisposición veinticinco recetas increíbles a fin de que escojan aquellas que les dejen llegar de manera directa a quienes decidan hala­gar, validando ese precioso refrán mexicano “bar­riga llena, corazón contento”.Aquí las hallarán con sus apartados de ingre­dientes y procedimientos, sin embargo, deben con­siderar que el instante más esencial para la creación de estas dulces exquisiteces va a ser cuando pongan su toque personal. Ese va a ser indudablemente el mejor regalo que van a dar en estas fiestas decembrinas que aparte de renovar nuestros votos de fidelidad y reconciliarnos hasta con nosotros mismos, marcan el fin de una era y el principio de otra.Para , queridísimos lectores, deSeo de todo corazón que todos aquellos objetivos que viven en vean la luz y se concreten; llenos, no solo de éxito, sino más bien de aprendizaje. De este modo van a poder compartir su experiencia con el ambiente, ayudando a que se creen núcleos de buena voluntad y prosperidad.¡FELICIDADES!