Grady Tripp es un escritor ya próximo a la mediana edad y maestro en una universidad de provincias. En su juventud fue una promesa de la literatura, un resplandeciente muchacho prodigio que tuvo su fugaz temporada de gloria, mas el tiempo ha pasado y Grady arrastra desde hace 8 años una enorme novela inacabada, poco a poco más larga y también áspera y cuyo titulo es, claro está, Chicos espectaculares. A Grady le agrada equipararla con Ada, de Nabokov, y afirma que es la clase de obra que "enseña al lector de qué manera debe leerla conforme se interna en ella". En una palabra, que Grady no sabe qué hacer con su novela, y está completamente perdido en una confusión deque no llevan a parte alguna. Y, en la mitad de toda esta confusión literaria y asimismo vital Sara, su amante, está embarazada; su tercera esposa lo ha descuidado, y una joven escritora, pupila de sus talleres literarios, esta maravillada por él, y le maravilla, recibe la visita del siempre y en toda circunstancia sorprendente Terry Crabtree, su editor y cómplice desde hace muchos años, que declara que va a perder su puesto en la editorial si no vuelve con un manuscrito excelente bajo el brazo. Y desde exactamente el mismo momento en que Crabtree baja del aeroplano acompañado por la fantástica Miss Sloviack un(a) guapisimo(a) travestí, y en los 3 días que durase la Celebración de las Palabras, una feria literaria que todos los años se festeja en la universidad donde enseña Grady, se despliega frente al lector una de las novelas más deleitosas, refulgentes y amenas de los últimos tiempos. Un irónico viaje por la espuma de los libros y de la vida, donde la literatura y sus géneros, el cine y las mitologías de nuestra temporada son asimismo protagonistas, y donde las 2 milde Chicos espectaculares terminarán arrastradas por el viento mientras que su autor escapa tras salvar la chaqueta negra ribeteada de armiño que llevaba Marilyn Monroe el día de su boda con Joe DiMaggio