Dolor agudo y postoperatorio El dolor atraviesa la clínica médica que se fundamenta en la mirada. Su invisibilidad fáctica, mas su presencia, tan real como exactamente el mismo paciente que lo sufre demanda de los médicos la toma de una situación moral ante su latencia. Los avances de las ciencias básicas, con sus desbordados conocimientos en genética, en neurobiología, en farmacodinamia y en neurofisiología, sitúan al dolor en una cúspide que demanda desmoronar los mitos arraigados en la medicina práctica que obturan el acceso a la atención de los adoloridos. Eso que se escucha a voces, se diluye en los oídos suecos de los encargados de atenderlos. Es preciso cuestionar, desde una situación crítica, los paradigmas y reduccionismos con los que se aborda el dolor en el planeta de el día de hoy. La meta es fomentar un sistema de pensamiento que lo saque de su eclipse atávico y lo ubique en su sitio. La consigna es no negarlo y no trivializarlo, a fin de que más temprano que tarde pueda remontar esa “ética de las verdades” a la que ha estado sometido. El dolor no puede quedar prendido a simulacros ni al amparo de una medicina con intención totalitaria. Su presencia impone una apertura cara la concepción de un individuo integral abierto a los efectos del lenguaje, que bajo el respeto por lo humano reconozca su historia personal y social como moduladores de dolor y, que la especificidad de la ciencia el día de hoy ha dejado de lado. Esto es un reto frente al que no se puede ceder. En esa ruta se sitúa el compromiso perenne de la Asociación Colombiana para el Estudio del Dolor, que en esta ocasión presenta estos retazos del conocimiento sobre DOLOR AGUDO Y POSTOPERATORIO, que más que un punto de llegada es un punto de inicio en la construcción de ese pensamiento crítico que priorice la atención de la persona que padece en una moral signada por el humanismo. Como punto de inicio, este documento resiste la crítica sana, los aportes y sobre todas las cosas, su aplicación práctica, total, fue pensado para , mas sobre todo pensando en nuestros pacientes