El retorno de los hechiceros es un libro que compendia tradiciones esotéricas, civilizaciones perdidas, fenómenos parapsicológicos, ocultismo, y un sinnúmero de extrañezas. Es el primer libro de estas peculiaridades. Esto es, una obra que reúne curiosidades y también incertidumbres sobre lo que llamamos "real", en contraste con las robustas bofetadas con las que el cosmos expande continuamente esa noción.Es el primer ensayo dirigido al gran público que, con una seriedad que no acostumbra a acompañar a los temas tratados, pone encima de la mesa ciertas cuestiones que los científicos prosiguen rechazando sin observación, los entusiastas admitiendo sin reflexión y la mayor parte ignorando con impunidad: la realidad fabulosa.La escuela del realismo fabuloso plantea, entonces, que hay hechos que son olvidados por las ciencias oficiales (y acá no solo se incluyen las ciencias positivas, como la química y la medicina, sino más bien asimismo las humanas, como la antropología y la historia) por no poder darles una explicación satisfactoria. La magia de los chamanes, la clarividencia, la astronomía maya, la construcción de las pirámides de Egipto, la existencia de una o bien de 2 Atlántidas, etcétera, todo esto sería excluido del campo del saber o bien se explicaría de forma insatisfactoria a fin de que cuajara en los factores oficiales del conocimiento. Lo que hace el realismo fabuloso es incluir los hechos y no excluirlos, relacionarlos y no fraccionarlos, intentar entenderlos y no de explicarlos. De este modo, lo que se busca es la continuidad, la visión del cosmos en su unidad armónica.Este es un texto que sin dudas, marcó una temporada, sobre todo las décadas del 60´y 70´cuando Jacques Bergier y Louis Pawels lo escribieron tal vez, con una pretensión de revolucionar toda la cultura de la temporada y podemos decir que estuvieron a puntito de conseguirlo