Cara la capacitación de lectores en la biblioteca pública. Ideas y estrategias para el bibliotecario La biblioteca pública es la corporación que brinda acceso al conocimiento, ala información y al trabajo intelectual por medio de una serie de recursos y servicios a predisposición de todos y cada uno de los miembros de la comunidad en condiciones de igualdad sin distinción de raza, nacionalidad, sexo, religión, idioma, discapacidad, condición económica o bien laboral, o bien nivel de escolaridad. Se trata de un centro cuya vocación es facilitar a las personas las obras que les sean útil para enriquecer procesos como la educación, la información y el desarrollo personal. En este marco, fomentar al libro como la memoria del esmero y de la imaginación del humano y a la lectura como una actividad gratificante y al alcance de todos, es una de las labores esenciales de toda biblioteca pública. Uno de los actores primordiales en este proceso es el bibliotecario, mediador activo entre los usuarios y los recursos bibliotecológicos, y por este motivo la persona a quien corresponde, no solo una serie de menesteres determinantes para el buen funcionamiento de estos circuitos, sino más bien una participación de carácter social en el mejoramiento de su comunidad. El bibliotecario es parte esencial del equipo de trabajo de un espacio público con una clara función social: brindar extenso acceso a materiales de lectura de calidad a un elevado número de personas. Desde esta certidumbre, la Dirección General de Bibliotecas ha ubicado como uno de los ejes de su programa de promuevo a la lectura, el contacto con las redes estatales de bibliotecas de todo el país y la formación de su personal a fin de que, cada vez en mayor medida, incida, de forma planeada y entusiasta, en la capacitación de lectores. Esta publicación está concebida como un material de consulta y apoyo a la tarea de los bibliotecarios que se interesan en fomentar la lectura entre los usuarios de todas y cada una de las edades. Con ese propósito, la obra está estructurada desde múltiples elementos. Ciertas reflexiones sobre la relevancia de aproximar a quienes visitan la biblioteca al cosmos de la lectura; estrategias y también ideas prácticas para crear un entorno agradable en el que las personas interaccionen y se interesen más por conocer los libros del acervo; sugerencias para el mejor manejo de los conjuntos y para la conveniente selección de textos para trabajar con ellos. Además, se incluye un repertorio de actividades a fin de que los lectores gocen y vivan la experiencia de la lectura de forma creativa y activa (La Hora del cuento, Juegos de investigación, Ejercicios de escritura creativa, Lectura en voz alta, Teatro en atril y Hablas literarias). Es esencial indicar que este material tiene la finalidad de invitar a los bibliotecarios a que mismos diseñen y planeen sus actividades, en cualquier instante del año, contando con las herramientas que acá se les ofrecen, y que lo hagan pensando en los usuarios que asisten de manera regular a su biblioteca pública. Del mismo modo, en la parte final de la obra se ha incluido una guía para la conducción del programa de talleres infantiles “Mis Vacaciones en la Biblioteca”, en la que hallarán distintas actividades en torno a 2 temas concretos que les planteamos como eje de esos talleres de verano: la celebración del ciento cincuenta aniversario del nacimiento de José Martí y el recorrido por la historia de las bibliotecas en la cultura del hombre. Las dos, vertientes de una aventura que resultará indudablemente estimulante a fin de que los pequeños y jóvenes valoren una obra literaria sorprendente que fue creada pensando en ellos y, en paralelo, desde su biblioteca observen el pasado, presente y futuro de estos centros de cultura que les pertenecen