La vida exagerada de Martín Romaña es, seguramente, la novela mayor y la más característica del talante biográfico y narrativo de Alfredo Bryce Echenique. Si por lo primero estamos frente a una biografía inclusiva, que hace un cómputo irónico de la década de los años sesenta desde su centro mitológico, el París de la rebelión juvenil del mayo del sesenta y ocho, por lo segundo estamos un relato circular, locuaz y digresivo, que hace la oralidad diomática, de su lengua peruana, la alegoría migratoria de una saga tan desmitificadora como humorística. Martin Romaña es un peruano que una década tras haber emigrado a París con la pretensión de transformarse en escritor, comienza a escribir su "bloc de notas azul de navegación" en el que, aparte de contar su experiencia parisina de Mayo del sesenta y ocho, salva los recuerdos de Inés, su esposa que lo abandona por su inseguridad, poquedad y también irresolución. Ciertos temas abordados son su trágico desembarco proveniente del Perú en Dunkerque, en donde pierde su biblioteca a raíz de un accidente, pasando por su admiración por César Vallejo y Ernest Hemingway, su desencanto de la ciudad de París, su participación intrascendente en un conjunto procomunista a lo largo de Mayo del sesenta y ocho, la novela que jamás escribió, hasta un caso de hemorroides y el encuentro mágico con ese ser, auténtico linimento de su tristeza, que va a ser Octavia de Cádiz, y por la que redactará el Bloc de notas colorado de nefasta navegación. Es una obra del artículo bum al dirigir la narrativa cara el individuo, al repasar la sentimentalidad de los personajes, y al desamparar los alegatos épicos y esencialistas sobre Latinoamérica. Todo ello contado desde una visión sensible y nostálgica, si bien sin carecer de brotes de intensa ironía y dicha