Profesores excelentes: Como progresar el aprendizaje en América latina y el Caribe A lo largo de una gran parte de la última década, los países de Latinoamérica y el Caribe fueron protagonistas de un avance social sin precedentes. Prácticamente ochenta millones de personas salieron de la pobreza; más de cincuenta millones pasaron a ser parte de la clase media; la cobertura de la educación primaria se volvió prácticamente universal, y la cantidad de años de escolarización promedio se ha acercado al valor de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). Aunque la zona se ha favorecido con políticas progresistas de asistencia social, como las trasferencias monetarias condicionadas, el primordial factor del incremento de los ingresos ha sido el desarrollo económico, que se traduce en reducción de la pobreza y prosperidad compartida para más personas. No obstante, la desaceleración económica de los últimos tiempos ha puesto en duda la sostenibilidad del avance conseguido en la década pasada y ha avivado los viejos miedos de una tasa de desarrollo baja. Posiblemente la ralentización actual de Latinoamérica y el Caribe esté vinculada a factores externos, como el desarrollo más lento observado en China y sus efectos en los costes de las exportaciones, como el incremento previsto de las tasas de interés en el planeta. No obstante, para localizar la solución, no se puede aguardar a que cambie la situación en el exterior. La zona debe elaborar sus estrategias para conseguir una producción más diversificada, exportaciones de mayor valor y desarrollo sustentable en un largo plazo. Por ende, formar el capital humano, ingrediente primordial de una mayor productividad y también innovaciones aceleradas, es un reto central para la zona. Si bien la cobertura de la educación en Latinoamérica y el Caribe se ha ampliado de manera rápida, los mayores beneficios económicos de las inversiones en educación proceden de lo que aprenden los pupilos y no de los años de escolaridad completados. El inconveniente es que los estudiantes de la zona todavía están atrasados más de un par de años respecto de sus pares de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en capacidades como matemáticas, lectura y pensamiento crítico, y la diferencia es todavía mayor con países de Asia oriental, incluido Viet Nam. De todas maneras, el mensaje positivo de este libro es que los países de toda Latinoamérica y el Caribe están encarando este reto y, en su agenda política, hacen singular hincapié en la calidad educativa. Acá se plantea, con muy elegante sencillez, que la calidad de la educación está condicionada por la calidad de nuestros profesores. Se insta a concentrar la atención, de ahora en más, en reclutar a los jóvenes más talentosos para la docencia, acrecentar la eficiencia de los profesores que están en servicio y ofrecer incentivos que puedan motivar a los enseñantes a dar lo mejor en todos y cada clase y a cada pupilo todos y cada uno de los días. Profesores excelentes: De qué manera progresar el aprendizaje en Latinoamérica y el Caribe es la publicación más reciente de la Serie del Foro de discusión sobre Desarrollo de Latinoamérica, que desde dos mil tres ha aportado investigaciones pormenorizadas para tratar los inconvenientes sociales y económicos más urgentes de la zona. Como una parte de la preparación para este estudio, el equipo conformó la base de datos equiparables a nivel del mundo sobre práctica enseñante en el sala más grande de la historia, con observaciones de más de quince cero profesores de siete países de Latinoamérica y el Caribe. Los resultados reveladores son un caso de que el Conjunto del Banco Mundial pone mecanismos de investigación renovadores al servicio de las políticas de desarrollo. En términos más extensos, en Profesores geniales se extraen las patentizas de evaluación y las experiencias prácticas más recientes con relación a las reformas de las políticas enseñantes, recogidas tanto dentro como fuera de la zona. De esta manera, se ofrece a los encargados de elaborar las políticas de Latinoamérica y el Caribe un apoyo incalculable para conseguir los veloces avances en educación que merece la próxima generación de estudiantes