Tomografía por emisión de positrones. Fundamentos y aplicaciones clínicas La tomografía por emisión de positrones (PET, por sus iniciales en inglés Positron Emission Tomography) es hoy día la herramienta diagnóstica más pormenorizada de la imaginología oncológica, con una incidencia creciente en cardiología y medicina neurológica. La obtención de la imagen con el PET es una técnica de alta dificultad muy empleada hoy en día y cuyos resultados tienen enorme trascendencia diagnóstica proveyendo datos que ilustran sobre cambios concretos de procesos que tienen sitio a nivel molecular. El PET, como la mayor parte de los excelentes avances que se observan en las nuevas formas de diagnóstico y tratamiento (Radiología , Tomografía Computada, Resonancia Imantada, Laser, Ultrasonido, Radioterapia), procede de conocimientos y técnicas aportadas esencialmente por la física. En el último medio siglo, aparte de la física, la biología, la medicina, la bioquímica, la química, la ingeniería, la computación y diferentes técnicas de ización y tratamiento de las imágenes han contribuido con aportes centrales a las modernas técnicas de alta dificultad empleadas en el terreno de la salud. Por esta razón es que la modalidad PET sobrepasa los límites de cualquier capacitación unidisciplinar. Se incorpora de este modo, un nuevo campo de estudio conocido el día de hoy como Física Médica. (Podgorsak dos mil diez). El nuevo término de Diagnóstico por Imágenes (DxI), surgido de la integración de las modalidades tradicionales está señalando que estamos en frente de un fenómeno nuevo principalmente multidisciplinario. (Smith, dos mil once). En este nuevo campo, cada uno de ellos de sus actores, sin perder el eje en su capacitación de base, debe conocer los nuevos retos que quitan por solventar. En lo tocante al PET, el incentivo es ahondar en el propósito central de la Medicina Nuclear que es la detectabilidad temprana de las perturbaciones metabólicas. De España