Geotecnia y Cimientos I: Propiedades de los Suelos y de las Rocas, 2da Edición – J. A. Jiménez Salas y J. L. de Justo Alpañes Una parte esencial de la tarea del constructor con­siste en dominar el terreno para amoldarlo a sus fines. En.el caso de un túnel o bien otra excavación subterránea la obra queda constituida por exactamente el mismo terreno cambiado. La construcción de un canal, de una carretera, es poco más que herir el terreno, mas con arte tal, que la cica­triz adopte la manera terminante que queremos. Otras veces el terreno no está presente en la obra de forma tan exclusiva; de este modo ocurre en las estructuras. Mas estas tienen que ir cimentadas, inconveniente siempre y en toda circunstancia definitivo y en ocasiones predominante, como cuando queremos poner la carga enorme de un embalse contra una garganta, ya quebrantada por el evento geológico que debió producirla. Hay estructuras, por otro lado, que for­man una unidad con el terreno, como son los muros de mantenimiento, los muelles de atraque o bien los diques secos. El conjunto de técnicas de que dispone el constructor para esta labor se reúne, desde hace unos años, bajo el nombre de Geotecnia. Mas las técnicas existían ya. El hombre basó sus palafitos sobre conduzcas de madera, y sobre este género de cimentación descansan el Municipio de Amsterdam y los palacios venecianos. Vauban dio reglas tal vez arbitrarias, mas específicas, para dimensionar los muros de mantenimiento de sus fortale­zas. Los grandes canales de los siglos XVIII y XIX, y prácticamente toda la red .ferroviaria mundial, estaban terminados antes que el nombre de Geotecnia fuera creado. Mas es cierto, por otro lado, que los libros viejos no traen, con respecto a estos inconvenientes, más que descrip­ciones de obras ejecutadas, datos experimentales, recetas, en suma; al tiempo que el día de hoy, la Geotecnia tiene un esqueleto congruente y científico, que está constituido por la Mecáni­ca del Suelo y la de las Rocas. Un hecho significativo es que la Mecánica del Suelo tiene una data de nacimiento normalmente admitida: el año mil novecientos veinticinco, con la publicación de la «Erdbaumechanik», de Karl Terzaghi. No obstante, objetivamente, el trabajo de Terzaghi no semeja definitivo para los procedimientos edificantes, que estaban desde hacía dos décadas en profunda evolución, debido a las tendencias generales de desarrollo industrial y maqumismo. Y tampoco semeja trascendental para los métodos de cálculo, en los que la investigación había alcanzado resul­tados bien interesantes y el día de hoy aún válidos. La teoría de empuje de tierras había llegado, merced a la Estática gráfica, a refinamientos que prácticamente nos atrevemos a califi­car de decadentes. Los principios esenciales de la estabilidad de taludes se habían ya puesto en claro me­diante los trabajos de la escuela sueca. En lo que se refiere al cálculo de asientos, hacía cuarenta años que Boussinesq había establecido las fórmulas de distribución de tensio­nes que aún utilizamos en la mayoría de los casos. En túneles existía ya la noción de arco de descarga, que Terzaghi emplearía aún exuberantemente en publicacio­nes escritas veinte años tras la «Erdbaumechanik». Pese a todo esto, hay una aceptación general del hecho de que la publicación de este libro significó un cambio de rumbo; que formó un injerto en la vieja cepa, y que de este injerto salió la planta renovada de la presente Geotecnia. Es necesario caer en la cuenta de la característica esencial de este cambio de rumbo, que aún no ha sido acla­rada para muchos: esta característica es la totalidad de la aplicación, a los inconvenientes del terreno, del procedimiento experimental, padre de la ciencia moderna. Observemos de qué manera, desde ese instante, el labo­ratorio es una primera figura en la Mecánica del Suelo, de tal modo, que hay quienes identifican prácticamente los dos conceptos. Muchos piensan que no es posible tra­bajar en Mecánica del Suelo sin realizar ensayos. : PrologoSímbolos y abreviaturasCapítulo I. Suelo y roca. Geotecnia. Origen del suelo; procesos de cementación.Capítulo II. Granulometría de los suelos.Capítulo III. Propiedades elementales: porosidad, índice de poros, peso concreto, humedad, grado de saturación, índice de densidad, equivalente de arena.Capítulo IV. Límites de atterberg. Gráfico de Casagrande. Índice de fluidez. Propiedades fisicoquímicas de las arcillas. Actividad. Susceptibilidad y tixotropía.Capítulo V. El agua en el terreno. Permeabilidad. Principio de presión eficaz. Tensión superficial. Electroosmosis.Capítulo VI. Compresibilidad y también hinchamiento de los suelos sin deformación lateral.Capítulo VII. Compactación de suelos. Deformación de suelos parcialmente sobresaturados. Trasferencia de humedad en suelos parcialmente sobresaturados.Capítulo VIII. Resistencia y deformación.Capítulo IX. Suelos parcialmente sobresaturados sometidos a sacrificios tajantes.Capitulo X. Géneros de suelos.ApéndicesReferenciasÍndice de materias