Muchos años antes que comenzase a trabajar en el planeta de la prevención de los suicidios, cayó por casualidad en mis manos un ejemplar del libro El hombre contra sí mismo, de Alejandro Rocamora, que fue el primer texto que leí sobre esta problemática. Despertó en mí un enorme interés, y en parte fruto del que llevo más de 15 años trabajando en este campo. Es, por ende, un honor para mí redactar este prólogo para presentar el último libro de este siquiatra y amigo que es un referente a nivel nacional y también internacional en el planeta de la suicidología. Sin duda, de la extensa bibliografía que conozco sobre el tema, esta es la lectura que aconsejaría a todos y cada uno de los profesionales de la Salud Mental. No solo conjuga conocimientos teóricos y prácticos sino aporta un genial resumen de las primordiales teorías y enfoques que han tratado de explicar, estudiar y también intervenir en el planeta de la conducta suicida por medio de los tiempos. Uno se siente impresionado por la cantidad de conocimientos que recoge y transmite de una manera clara, fácil y sintética. En contraste a otras publicaciones, la obra que tienes en tus manos, aporta un enfoque verdaderamente práctico y útil. Incluye ejemplos de casos que son leal reflejo de la realidad, como oraciones y oraciones que sirven de ejemplo de de qué manera actuar o bien intervenir en situaciones específicas. Todas y cada una están repletas de sabiduría práctica. Sorprende agradablemente que un siquiatra del nivel y la experiencia de Alejandro Rocamora dé tanta relevancia a la tarea de los sicólogos en la Prevención de la Conducta Suicida. Me agradaría destacar el técnico y enriquecido léxico empleado, como las rebosantes referencias a especialistas, que indican el extenso conocimiento del autor en esta materia. Esta obra te ayuda a descubrir todo cuanto te queda por saber de esta compleja problemática en la que poquísimos se aventuran. Tengo la certidumbre de que la lectura de este libro va a ser una incalculable ayuda a todos aquellos profesionales que trabajan en el campo de la prevención del suicidio, en la intervención en crisis como a los que tratan de disminuir el dolor que estas muertes causan a familiares y seres queridos. Desearía finalizar este prólogo, resaltando la enorme capacidad de colección, síntesis y transmisión de conocimientos del autor, su sagaz utilización del los pies en el suelo, y su amplia experiencia práctica con este género de pacientes. De este modo, tenemos una conjugación prácticamente perfecta. De ahora en adelante, estoy convencido de que este libro que vas a empezar a leer, querido lector, se transformará en una obra de consulta y referencia indispensable