La obra repasa la historia del de España y de sus hablantes basándose en 2 elementos. Por una parte, una serie de "personajes, personas y personillas", reales o bien falsos, como Nebrija, Fernán González, Aldonza Lorenzo, Andrés Precioso o bien Mercedes Insípida, entre otros. Por otro, una serie de palabras representativas de cada temporada y tan usadas como queso, cerveza, chabola, peluca o bien vacuna. Con esos apoyos, Francisco Moreno Fernández cuenta grandes hechos, mas sobre todo la "historia menuda" que tanto le agradaba a Azorín. Esto es, incluye más palabras populares que declaraciones oficiales; más criados, soldados, zorrillos, maestros o bien aun cronistas que reyes, rectores y obispos. Se trata, puesto que, de una historia pegada a la realidad y a las personas, una narración cronológica dirigida a todos y cada uno de los públicos. La última gran historia publicada de la lengua castellana fue la de Rafael Lapesa en los años ochenta, una obra de referencia dirigida a filólogos o bien historiadores en la que abundan términos como "fonema" o bien "sintagma". "Me prohibieron emplear estas palabras", bromeaba Moreno Fernández. Su cometido fue buscar "otros modelos" para contar "una historia fantástica o bien fascinada". Por el hecho de que el creador no oculta su sentimiento de admiración por los secretos de la lengua. La fantástica historia del de España se divide cronológicamente en 3 partes hasta la llegada a América, desde mil cuatrocientos noventa y dos a las independencias en torno a mil ochocientos diez y, por último, desde esa data hasta el día de hoy y cada parte se subdivide en 6 episodios. Se acompaña aparte de un glosario, unos completos índices onomástico y temático y también ilustraciones para visualizar la geografía histórica del de España